Fe de erratas a destiempo, que suena a cambio de decisión


 

Hace algún tiempo subí un post donde aclaraba las cosas para las cuales no debían contar conmigo. La fecha, si mal no recuerdo, y por el tipo de información tan trascendental que ahí dí, debió ser a principios de este año. Uno de esos triviales post donde uno dice lo que hará y lo que ha de dejar de hacer durante este tan preciado y valiosísimo, parteaguas en nuestra vida, año.

 

Pues bien, uno de los puntos decía que no contaran conmigo para un posgrado y… ¡que reculo! (sólo en el de posgrado, el del travestismo sigue en pie).

 

Este próximo dieciocho se suponía -todos los involucrados supusimos- que iniciábamos los cursos para la maestría, así es... desde mediados de agosto dejaré de ser un desempleado que no busca trabajo para ser un señorito maestrando que sigue sin trabajo (shit!).

 

Alguna vez, charlando con un compa nos preguntamos porqué la gente entra como a los 25 a la maestría y pensamos que es porque les dan ganas de hacer algo chido durante algún tiempo. Algo como ir a salvar niños al áfrica, combatir en las guerrillas de sudramérica, trabajar en espionaje para el fbi, dirigir la campaña política de un candidato, etc. Fueron un putero las ideas que nos cruzaron por la mente y ahora que veo la línea de inicio tan cerca, me pregunto qué tan malo será que inicie a esta edad, cuando facilmente podría hacer cualquiera -o todas- las cosas que creímos como actividades realizadas durante esos años sabáticos.

 

¿Vía de -me gusta cuando dicen así- retirarme del negocio por un tiempo?

Por si sí, por si no, ya tengo todo preparado:

 

-La mochila nueva

-Los cuadernos forrados

-Los zapatitos nuevos y boleados

-El pantaloncito impecable y con la raya del planchado por el frente.

-La loncherita

-El corte de pelo (me peinaré de librito; con gel)

-Sacapuntas, colores y lápiz

-Una bolsa grandota de dulces gabachos para regalarle a mis compañeritos (para que piensen que fui de vacaciones a finix).

 

Cual sea el camino que esto tome, espero que pinte tan bien como ahora luce. Si no, a repararlo, que ahí están los verdaderos placeres mundanos ja ja

¿Se vale decir que ya quiero conocer a mi profesora de fonética? 
...It´s jugo-time!


2 escupitajos:

No soy yo, eres tú dijo...

mucha suerte...

yo entre al posgrado a los 23 años, y entre porque estaba muy arta de trabajar, y de nunca hacer la tesis (el que me aceptaran significaba que 'de awevo' tenía que titularme para diciembre a más tardar) y pues heme aquí, a mis 24, acostumbrada a un cubículo, una beca y una vida que sé pronto- muy pronto, más pronto de lo que yo deseo- se acabará...

pipipi...

sacale jugo al post (y tip: repite las palabras mágicas "Conacyt" y "movilidad")

Mastodonte dijo...

auch!

como todo, no? hay veces que ya queremos entrar a nuestro nuevo lugar sagrado de estudios, para ser sincera, apenas eran las pimeras semanas de vacaciones (pff!) y ya quería entrar, peero ahora creo que necesito un par de días más... jaja
bueno ya entraste, no?

qué bien ñor licencea'o!

ñor lingüísta!!

--sin cigarrillos y sin café para esta tarde, así o más culei mi día?--