briguenonte i punto



El día 18 de diciembre es considerado internacionalmente como el día del migrante, a este respecto, llama mi atención el contacto que se gesta producto de la migración. En otras palabras, el fenómeno de la aculturación y contacto lingüístico (y habría que profundizar si en realidad se trata de dos procesos y no sólo de uno, pues ¿no es la lengua un producto social y cultural?).
Bien, el motivo de esta disgresión es sencillo, la nomenclatura que reciben las lenguas nacidas de dicho contacto y la notable desatención que han recibido (o siendo más estrictos, la atención que no han recibido).
En específico hablaré de la lengua bien conocida para nosotros los hispanohablantes, la que nace de contacto de inglés y español (parecerá referencia a un cuadro de castas de la época virreinal)

De español e Inglés nace...
spanglish o inglesñol

Siendo estrictos, ninguno de los dos nombres que se le brindan funciona por las siguientes razones:

i.- El nombre aunque es arbitrario, intentará ejemplificar la situación, es decir, ¿porqué llamarlo spanglish o inglesñol si no representa absolutamente nada del fenómeno? En dado caso llamémosla 'Briguenonte' y punto.
ii.-Ambas acuñaciones tienen puntos en contra para ser la adecuada debido a razones léxico-morfológicas.
Este último punto necesita una explicación más extensa, y es la siguiente.

Segmentados morfologicamente, ambos términos se ven así:

1) span - glish
spanish-english

2) ingles-ñol
inglés-español

1) presenta ambas raices tomadas de inglés, a decir, spanish y english. Razón por la cual debe ser tomada como un ítem léxico de inglés. Sabemos que un grupo consonántico [sp] no está admitido en posición de on-set (inicio de sílaba) y mucho menos en inicio de palabra para español. Es por eso que en muchísimas palabras de procedencia anglosajona tenemos una [e] epentética, hablo de casos como:

3) estándar
4) eschool

En ambas se introduce una [e] para crear una sílaba aceptable, a decir [VC].
Ahora bien, un contraargumento sería decir que 'espan-glish' es el verdadero término. En este caso, habrá que tomar en cuenta que la raíz tomada es: espan-, la cual no concuerda con la raíz de la palabra español, pues el segmento palatal, a saber, [ñ] se presenta como alveolar [n]. Y aun más, no se puede segmentar la palabra de la siguiente manera: espa-nglish, pues los límites morfémicos han de respetar límites silábicos en este caso.

El caso de (2), presenta las mismas deficiencias en su combinación, pero a diferencia, en este caso ambas raices son hispánicas.

Es por esto que, en vista de lo abservado, los términos más adecuados pueden ser:
Españish o Englishñol. Claro, i como ya lo comnté al inicio, cabe la posibilidad de inventar un nombre, como adjkheku (una pasada rápida de la mano por encima del teclado nos da un nombre) o refuncionalizar uno, como... Alf, que ya cayó en desuso.

Bien, para finalizar, apunto que no es el mismo caso el del portuñol (portugués-español). Pero sí el del schweisserdeutsch (suizo-alemán). Las implicaturas políticas-diplomáticas que hay en estos terrenos lingüísticos, son material para un futuro post... este solo fue una exploración descriptiva dominguera.

Adiós!

2 escupitajos:

María Eugenia dijo...

wooow eres un verdadero lingüista!!!!! mis respetos para usted!!!!

saludos!



mengana conoces a mi hermano?

Anónimo dijo...

Mta! i io ke me kedé sperando transexualismo, masokismo i lascividad... buuu... i boeno vos sabés, la lengua evoluciona de acoerdo al uso, por lo tanto se admite coalkiera de los nombres, si se usa i se comprende por el oiente (o leiente já) en koesteon, ps ia c hizo la mashaka ¿ke no? pa moestra las entradas de mf de koalkier pinche puberto ke tengas la desdisha de leer o mis comentarios en tu bló.

Beshitos Bombon!

Tangerine... si los conojko a los dos i a tus kuñadas i a la Yoshiyukita sobrina tuia i demás.