what would jou do?

Hace algunos días una compañera me obsequió una fotografía que tomó en su natal Santa María Yacochi, del municipio de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca. Juro que, aunque conocía la situación geográfica de la comunidad Mixe, nunca mi imaginación logró concretar una imagen como la que menciono.

Los Mixes, una comunidad que vive generalmente en las montañas más altas del estado de Oaxaca, aproximadamente a 3300 metros sobre el nivel del mar, son diarios espectadores de la siguiente imagen, la cual, para nuestra (o mi) infortunio, sólo conocemos por imágenes.

Aquí la imagen tomada desde el Cempoaltepetl, en su casi cúspide. 






Como la imagen no es muy grande, haré el papel del guía turístico ja ja:

En la parte superior a esta línea podemos observar una fotografía del atardecer en Santa María Yacochi y no, a la señora que se está quitando el vestido le advierto que eso que usted ve no es el mar, sino nubes. Así que por favor vuelva a vestirse o al menos cubra sus partes blandas... los demás pueden seguir apreciando el espectáculo.


Una imagen como esta sólo he tenido la oportunidad de verla desde esa ventanilla meca del avión, y juro por Dios, que en este momento ha de estar viendo a las mujeres desnudas en la iglesia, usando sus poderes mágicos, que esta imagen es real. 

Como un dato curioso, en la cosmovisión Mixe no existe el norte, el sur o alguno de los puntos cardinales que conocemos, puesto que su situación geográfica no los requiere. En cambio, son más usadas las formas para decir arriba, abajo, izquierda y derecha, mucho más útiles en casos como… ir subiendo el cuestón.

Bien, ahora que conocen la imagen, iré directo al grano, al porqué la subí. Ante los cada vez más cercanos eventos desafortunados que acontecen en el mundo bloguero (Consúltese Fenech, Flor Bovina y otros) anuncio también mi decisión por el retiro. Al igual que otros del gremio, había estado considerando mi retiro y, ahora que ya tengo un lugar donde pasar el resto de mi inapreciable vida, digo adiós.




























…Tal vez exageré, conmovido por tanto despilfarre de sentimientos. Andaré por aquí un rato más, puesto que sigo con la firme idea de no pagar un psicoanalista.




el patio de mi casa


















En toda familia hay secretos guardados en lo más profundo de la memoria. Desde tiempos lejanos, cuando la familia debía ser una institución inmaculada ante la sociedad, muchas debieron ser las víctimas que, para alcanzar y mantener los propósitos familiares, fueron ocultadas y encerradas, en los mejores de los casos. Asesinados de maneras cruentas para así pagar su entrada al paraíso, en los peores.

Mi familia no es la excepción. Cuando niño yo solía jugar en el ático de la casa de la abuela. Ahí se guardaban las cosas más antiguas de la familia. Ropa, muebles, herramientas, cajas y más cajas con historia estibada. Una tarde, cuando la abuela me dejó solo, subí a entretenerme allá arriba. Era mi lugar favorito de la casa.

Siempre me pregunté qué tanto podía encontrarse guardado en tantas cajas y esa tarde me propuse descubrirlo. La abuela regresaría hasta la noche y mi madre, con quien visitaba a la abuela, llegaría cuando recogiera a mi hermano de sus clases de canto.

Mucho de lo que fui encontrando no resultaba ser ni la mitad de sorprendente de como lo imaginaba. Antes de abrir cada caja imaginaba qué podría encontrar, juzgando por el tamaño y la forma en que fue cerrada. Y mi sorpresa era más grande por la decepción que por el hallazgo. Fue entonces que vi el baúl de la esquina, uno que se situaba justamente debajo de la pequeña ventana en forma de círculo. La luz que entraba casi imperceptible lo hacía lucir más intrigante. Me acerqué a él y para mi mala suerte, había que abrirlo con llave.

No fue un gran obstáculo, puesto que mi hermano y yo sabíamos abrir puertas, candados y todo tipo de cerraduras con facilidad. Ambos éramos fanáticos del escapismo; ambos nos sorprendíamos diariamente con una nueva suerte houdinesca. En ese momento, cuando el baúl comenzó a ceder su tapa, sentí que ahí dentro sí encontraría aquello que buscaba ahí arriba. Fuera lo que fuera que yo buscaba, se encontraba ahí dentro; me lo decía una corazonada que me habría sacado el corazón de su sitio de haberse prolongado.

Nunca, nadie, me habló del tío Esteban. Nunca nadie lo mencionó sin callarse repentinamente después. Nunca, nadie me dijo que no buscara dentro de ese baúl. Nunca nadie me dijo que ahí encontraría fotos suyas. Nunca mi madre dijo que tenía un impresionante parecido a él, así como tampoco mencionó que el gran secreto familiar era él.

Esa tarde salí del ático sintiéndome más parte de mi familia que antes; sabiéndome más parte de la familia que antes. Ahora sabía el secreto y estaba dispuesto a seguirlo manteniendo como tal, como una idea vaga en la mente de los demás. Como un murmullo entre la muchedumbre al caminar a su lado.




¿y cómo no te voy a querer?











El título del post es justamente lo que me dije a mí mismo -en un soliloquio personal que mantenía- para mi persona individual. Justo lo que dije después de haberme aparecido esta culísima ventana.

Algunos habrán notado ya mi interés que torna casi en culto hacia las nubes. Sí, algo muy al estilo de Jeunet con su cándida Amelie Poulain. Claro que me registré en MobileMe y ahora mis archivos están siempre actualizados en una e-nubesota :)

That´s pretty good, camarades.

Por último... he aquí el manifesto!

MANIFIESTO 
DE LA SOCIEDAD 
DE OBSERVACIÓN DE NUBES.

Creemos que las nubes reciben un trato injusto y que la vida sería infinitamente más pobre sin ellas.

Pensamos que las nubes son la poesía de la naturaleza y el más igualitario de sus despliegues, ya que todo el mundo cuenta con una estupenda vista de ellas.

Nos comprometemos a luchar contra la obsesión por los cielos azules allí donde la encontremos. La vida sería muy aburrida si día tras día tuviésemos que alzar los ojos hacia una monotonía sin nubes.

Pretendemos recordarle a la gente que las nubes son expresiones de los cambios de humor de la atmósfera y que pueden interpretarse como las del rostro de una persona.

Creemos que las nubes son para soñadores y que su contemplación beneficia el alma. De hecho, los que piensen en las formas que ven en ellas se ahorrarán las facturas del psicoanalista.
Así pues, declaramos ante todo aquel que quiera escuchar:

Alza la vista, maravíllate ante su efímera belleza y vive la vida con la cabeza en las nubes.



Nitlanquiya, que quiere decir ‘Ya acabé’. I know... Ich bin sehr kitsch heute.

The really desperate things you made me do



Como buen domingo por la noche, me puse a acomodar el desmadre de fotos que traigo en la computadora. No es que tenga un soberano desmadre, sino que es un desmadre al que le he venido posponiendo su organización (Excusa #3 del buen desmadroso)...

El punto es que estaba acomodando las fotos y me topé con unas que en algún momento pensé subir al blog, para mostrarlas, pero que por olvido permanecen inéditas mua ja...

La serie tiene como nombre... ja ja... qué mamón. Son fotos que tomé en una cantina y en una iglesia. Bastante divergentes los escenarios donde las encuentro, claro. Pero algo hay de constante, y esa es tarea del lector. Una disculpa por algunas de las fotos porque no se logra leer bien, y el motivo es que algunas veces tuve que ser discreto al momento de tomar la foto... por eso de los linchamientos a herejes... ja ja.


Esta es la que tomé en la cantina, en ella el hombre da gracias por haberse librado de un cabrón que lo quería picar.




En esta le agradecen a San Francisco de Asís por haberlo salvado de una corretiza que un loco con un cuchillo le puso. Acá entre nos, a mi me parece que este agradecimiento lo puso un Sancho, pero... ellos también tenemos derecho de agradecer, ¿no?



Esta otra es muy parecida, pero el tipo loco usa un arma.
Pinches sanchos... se la rifan.



Este no sé si se alcanza a leer, pero dice: 
Gracias Sr. San Francisco por darme mi salud en tan PENOSA enfermedad.
pfff!



En esta el hombre agradece por haber librado a su ganado de una enfermedad.
Bendito San Francisco de Asís, te preocupaste por mi economía familiar.



Esta está poca madre -con madres, para los que andan a la moda en las expresiones-.



Este es el cierre de oro.
No sé porqué, pero me causó mucha gracia, sí, gracia cuando lo leí.
La mujer se vuelve nada frente a San Francisco, vamos, que ella ni crió al chaval.




En fin, si de cosas raras se trata, siempre habrá pa´donde voltear.


De la memoria y la ortografía










Me encuentro aquí, sólo por ella…


Algunos teóricos, de esos que si intentas pronunciar su nombre se te traba la lengua o vomitas en el intento, dicen que la memoria –mejor conocida como recuerdos- funciona de una manera particular. Uno, como ser individual –aún cuando nos cueste el trabajo de toda una vida aceptarlo- piensa para sí y recuerda para sí. Suena a Perogrullo y así es. Cuanto más intenta uno en volver lo conocido en universal, más personal torna. Retomo a Dalí en una analogía que él mismo le aprovechó a alguien más –alguien a quien no recuerdo-, en algún momento de la vida que tuvo que opinar acerca de su, en ese entonces, nueva corriente: el hiperrealismo metafísico.

Pues bien, lo que el señor decía era algo más o menos así:

Naturalmente como ___________ (uno de esos nombres que refería en el otro párrafo) decía, las cosas que vemos están en nuestra alma, no están en las cosas; por ejemplo, si Velázquez copia una fotografía lo mejor que puede, le sale un Velázquez; si un tonto copia exactamente una fotografía, le sale una tontería, si Dalí copia una fotografía, le sale un Dalí, o sea que no hay que preocuparse, la personalidad es absolutamente imposible de evitar.

Entonces, uno aprende por lo que a uno le pasa (against vicarismo!) y, héanme aquí, apoyando dicha teoría. Mi memoria hasta donde he sabido –y ella me lo ha confirmado- es buena. Pero, cuando quise ampliar sus usos para todo, que se me revela. La señorita de mi memoria sólo funciona con aquellas cosas a las que pondero en la mi vita. Y ahora, no sé, tal vez nunca aprendí esas engorrosas reglas de ortografía, pues sólo usaba aquellas que me servían para expresar aquello que era importante. No sé.

Por ahora sólo algo es seguro… sólo y solo no son lo mismo. Y eso, todos lo hemos de saber.

Me encuentro aquí solo, por ella.















oxymoron número 90.-

"Lo único que yo no soy 
es presumido
y me siento orgulloso de eso
porque es algo 
que no cualquier pendejo logra..."






Up to date

Hola, hola...

Haré la catarsis semanal esta noche, sólo para acabar la semana bien (Exacto, no pienso pagar a un psicoanalista para que oiga mi desafortunada vida jo).

Pues bien, este miércoles pasado me fui al df... y créanme o no, creo que ya le estoy comenzando a agarrar el sabor a esa ciudad. Como le dije a Liliana (para el ambiente local, Liliana Chávez) al encontrármela allá: El sabor del DF está en encontrarle sus 3 pies y cabeza. A lo que me respondió afirmando y agregó: Sí, el DF es una ciudad que se disfruta y se sufre a la vez. Sólo apta para masoquistas.

Aunque no soy de esos tipos melancólicos (al menos no en cuanto al terruño), hubo dos cosas que hice por aquellos lares que, parecerían decir todo lo contrario.


 1. Comí en un restaurancito / taquería que se llama el Fogonazo - Sonora Grill
ja ja... No comments. Para los interesados: Insurgentes Sur y Porfirio Díaz. A un costado del parque hundido.

2. Al siguiente día comí en un lugar que usaba el nombre tarahumara para todo:
Asado tarahumara, platillo tarahumara, etesé tarahumara.
Gracias por la compañía, Paola (por si lo lees). Fue SINCERAMENTE un placer volverle a ver por aquellos lares.

Será que soy de esos que le sacan a comer cosas que no están acostumbrados, me pregunté.
Y la respuesta fue: NO. Porque por fin, gracias al deós, pude probar las verdaderas quesadillas de huitlacoche. God! De no ser por esa analogía que alguna vez me mencionó Vael
en la cual usaba al huitlacoche... uhm... mejor se las grafico, que para eso soy mejor:

huitlacoche :   maíz    :: elefantiasis  : humano

También me dio asco, pero de lo pinche rico que está la caca de cochi (etimología popular para huitlacoche = cuitlacoche> cuitlacochi> cuitlatl(caca)cochi(cerdo)) ni me acordé.

Volví de ciudad maroma (aka df) el sábado por la tarde.
Entonces, yo ya estaba advertido. En febrero celebré con los compas el ANALFEST (Ana Leaving Fest), es decir, la partida de una buena amiga (la anita) a españa y su correspectiva peda. Y ahora, como ya dije, estaba advertido de que a mi llegada habría otra “juntada“ (odio este término), y... creo que esta es la mejor parte de todo el post... LA ANITA TRAJO ABSENTHA!!!! 



Dios... es la cosa más rica que alguien haiga probado. 70 de alcohol, dudes.
Aun conservo mi oreja después de eso, así que... ya es ganancia.

Ahora sí, Dr. Psiquiatra. Ya no me mire más las piernas, no.